ALEJANDRO GÓMEZ
Director Ejecutivo – Cámara de Comercio de España en São Paulo – São Paulo, Brasil

Alejandro nació en Canarias, pero vivió su infancia y juventud a caballo entre Sevilla, Brasilia, São Paulo, Bilbao y Madrid. Ingeniero informático formado en la Universidad de Deusto, se acuerda, como si fuera ayer, del momento en el que su carrera profesional dio el giro internacional. Fue un día, paseando por los pasillos de la facultad, en el que se fijó en un anuncio de las becas ICEX de internacionalización. Con el mundo para elegir, él tenía claro que quería ir un año a Brasilia, destino al que estaba ligado desde su infancia. Estamos en el año 1998.

Tras un breve paso por Telefónica en Madrid, volvió a Brasil, esta vez a São Paulo, para abrir la filial de Oesia, una empresa española de tecnología. Esa fue su escuela de negocios: aprendió a montar una empresa en Brasil, como dice él, con poca experiencia pero mucho sentido común. Más tarde lideró también la implantación de varias empresas españolas allí, tanto en el ámbito de la tecnología y del mundo editorial digital, y más recientemente ha estado ligado al ámbito institucional a través de la oficina de comercio del gobierno vasco.

Desde 2018, dirige la Cámara de Comercio de España en São Paulo. Cuenta emocionado los proyectos de innovación y digitalización que han implementado en la Cámara en los últimos años, y está contento de estar viviendo los cambios que se están produciendo en Brasil. A pesar de la situación económica actual complicada, con la inflación disparada y un coste de vida muy altos, entre otros problemas, Alejandro piensa que Brasil se va a recuperar pronto de la crisis. Confía en que la buena infraestructura de base, las actuales reformas inversiones públicas y un ambiente propicio para la inversión puedan generar un crecimiento sostenido en los próximos años.

Alejandro se define como una persona muy curiosa, y lo nuevo nunca le ha dado demasiado miedo. Es consciente de la suerte que ha tenido, y siente que los riesgos asumidos le han merecido la pena y le han llevado a vivir y aprender mucho. Aunque reconoce que le gustaría que en algún momento su hijo también pudiera vivir en el país que a él le vio crecer, por el momento su futuro está en Brasil, colaborando con a las empresas españolas allí implantadas y abierto a los nuevos proyectos que le depare el futuro.