Eduardo Cosentino es el Vicepresidente Global de Ventas del Grupo y CEO de Cosentino Norteamérica desde el 2010. Ha forjado su carrera profesional en la empresa que conoce en profundidad, motivado por la búsqueda de soluciones a problemas complejos y el desarrollo del talento de su equipo. 

El Grupo Cosentino es una empresa familiar global, que produce y distribuye superficies innovadoras y sostenibles para la arquitectura y el diseño a partir de piedra natural. Empezó en los años 80 en Almería, y ya en 2004 su producto Silestone® fue reconocido una de las innovaciones más importantes del siglo XXI por la revista TIME. Hoy en día Cosentino factura más de 1.000 millones de euros, más del 90% de esta cantidad en los 116 países donde comercializa sus productos.

Conexión España: ¿Cómo ha sido tu trayectoria profesional, y qué te ha movido a trabajar y vivir en otro país?

Eduardo Cosentino: Tras algunas experiencias previas, a principios de la década del 2000 me incorporo al proyecto de Cosentino. Algo que tenía muy claro es que, antes de embarcarme en ello, debía contar con la mejor formación y experiencia posibles. Entré en el área comercial para, poco a poco y viajando mucho por todo el mundo, empezar a dirigir el departamento de ventas.

En ese contexto, Estados Unidos ya se había convertido en el principal mercado de la compañía, como lo sigue siendo ahora. Y la mayoría de mis viajes eran a este país, incluso viví varias temporadas en Houston. Tal y como forma parte de nuestro ADN, quería conocer de primera mano todas las fases del negocio: desde la medición de encimeras, instalación, el taller de elaboración, el funcionamiento de los home centers, etc.

Cuando decidimos hacernos con el 100% de la sociedad que teníamos con un socio y crear la filial Cosentino North America en 2009, me fui ya a vivir de forma permanente a Houston para dirigir dicha filial. Por tanto, fue una decisión orgánica y muy natural, dada la relevancia de esta región para nosotros. Indudablemente, los primeros meses fueron difíciles a nivel personal, pero por otra parte estaba acostumbrado a vivir ya fuera por haber pasado tiempo en Madrid, y haber viajado bastante desde muy joven. Tanto en la etapa de Houston, como ahora en Miami dónde están nuestros HQ desde 2017, me he sentido muy bien acogido. Y, lo más importante, he contado siempre a mi alrededor con un gran equipo humano y excelentes profesionales.

CE: Llevas muchos años viviendo en Estados Unidos y conoces el país muy bien. ¿Qué imagen tenemos los empresarios y directivos españoles en Estados Unidos?

EC: Para mí hay dos términos clave: competitividad y productividad. El entorno laboral en Estados Unidos es muy competitivo, y favorece una productividad bien entendida. Creo que a los profesionales españoles, seamos o no directivos, se nos valora por tener siempre una actitud positiva y constructiva y, sobre todo, por una alta capacidad de gestión de los problemas y de equipos multiculturales. En lo personal, puedo hablar de la percepción que tienen de Cosentino. Una empresa española, pero verdaderamente global, que se diferencia por el sistema de distribución, el servicio y la atención al cliente y la innovación constante, como hemos vuelto a demostrar con la tecnología HybriQ para Silestone. Son esos factores diferenciales que marcan la competitividad que mencionaba al principio, y que al final es lo que se valora.

Además, tenemos la experiencia constatada de muchos de nuestros clientes que han visitado la sede central de la empresa en Almería, y se quedan impresionados de los valores que representa la empresa: espíritu familiar con gestión profesionalizada, visión global y apuesta por el largo plazo. España gusta mucho a los americanos, disfrutan de la forma abierta de ser de los españoles, la buena gastronomía, la cultura o el arte.

Es de esos movimientos que suman y ayudan a la promoción de la excelencia de las empresas y los profesionales españoles en el mundo.

CE: El Grupo Cosentino ha demostrado ser un líder en innovación. ¿Cómo están posicionadas las empresas españolas en el sector de la arquitectura y el diseño?

EC: De nuevo, Cosentino es un ejemplo genuino de que se puede conquistar este mercado y ser líder y referencia en materiales para la arquitectura y el diseño. Pero hay más ejemplos de otras compañías y firmas españolas que se han implantado con éxito aquí. Vuelvo a la competitividad. Si aportas valor diferencial, innovación y ganas de emprender, obtienes reconocimiento y oportunidades.

Pasa lo mismo con los profesionales de estos ámbitos. Por nuestra propia experiencia, los arquitectos y diseñadores españoles son muy valorados por su nivel de creatividad y por aportar soluciones diferentes.

Lo importante, al final, es que no sean puntos o flashes sin conexión. Sino fomentar e insistir con iniciativas, como las que lleva a cabo el ICEX o el FMRE, que transmitan una identidad conjunta y una visión unitaria.

CE: ¿Qué significa para ti pertenecer a Conexión España y qué esperas de esta iniciativa?

EC: Es un honor formar parte, tanto a nivel personal como en cuanto a compañía, como miembro promotor de esta plataforma. Es de esos movimientos que suman y ayudan a la promoción de la excelencia de las empresas y los profesionales españoles en el mundo. Además, en Cosentino somos firmes defensores de más apuestas como Conexión España, basada tanto en la colaboración público-privada, como también en la privada-privada, de la que no se habla tanto, pero que también es fundamental.

CE: Querríamos terminar la entrevista con una nota más personal. ¿Podrías contarnos qué te aficiones tienes en el tiempo libre, o recomendarnos un libro que haya sido especial para ti?

EC: La verdad que el tiempo es algo que valoro mucho en mi vida, por lo que intento aprovechar cada minuto que tengo libre para poder disfrutar de mi familia y amigos. Como aficiones, destacaría el running, y más recientemente el golf, lo cual me permite poder desconectar y disfrutar de una agradable conversación con amigos.
El ultimo libro que he leído ha sido “Mi agenda y yo” de Santiago Álvarez de Mon, el cual me ha ayudado a valorar aún mas como de importante es el tiempo en nuestras vidas.